“Cuanto más duro trabajo, más suerte tengo” (T. Jefferson)
“El genio se hace con un 1% de talento y un 99% de trabajo” (A. Einstein)
Una vez expuestas las bases para reducir la sorpresa en el supuesto práctico de la oposición, pueden surgir dudas sobre la preparación de la prueba: ¿sobra con el guión?, ¿confío en la improvisación para el día “D”?
Tratándose de una oposición, en la que dedicamos nuestro tiempo y alma para conseguir el trabajo de nuestros sueños para toda la vida, toda preparación es poca.
¿Cómo podemos afrontar esta preparación?
En casa, en la biblioteca o en una tarde en la que nos quedamos en nuestro instituto, siguiendo el guión por bloque de contenidos o temática que hemos elaborado (ver entrada anterior del blog), podemos jugar con las siguientes posibilidades y variantes, ordenadas en 3 niveles de dificultad o momentos de la preparación:

1. Recorta papeletas con los bloques de contenidos de tu especialidad, cursos, posibles dificultades en el aprendizaje y/o aquellos aspectos sobre los que suelen variar los supuestos.
Busca una mano inocente y enfréntate a resolver el puzle básico siguiendo el guión que has preparado. En este nivel, sólo las partes generales (introducción, elementos curriculares, consideraciones genéricas, conclusión, …).
2. Pide a un compañero/a, amigo/a o familiar que te diseñe un supuesto práctico, es decir, que exponga una situación didáctica específica a resolver en tu materia.
En el caso de que sea un opositor/a, este trabajo nos servirá como un 2×1, pues tendremos 2 supuestos prácticos para practicar. Si nos los proponemos en grupo, tendremos para unos cuantos.
3. Cuenta con el asesoramiento de un conocido/a o un profesional de confianza para obtener un feedback detallado y contrastado. Además, en este último nivel, es conveniente realizar una autoevaluación siguiendo los ítems de calificación de los tribunales, tratando de cumplir con todos ellos al detalle y de la forma más efectiva, innovadora y completa.

“Odié cada minuto de entrenamiento,
pero no paraba de repetirme: no renuncies,
sufre ahora y vive el resto de tu vida como
un campeón” (M. Ali).