Tradicionalmente, el proceso de enseñanza y aprendizaje ha seguido la estructura fija de explicar los contenidos en clase y realizar las actividades en casa, y siempre se ha presentado así en la programación y las defensas de unidades didácticas de la oposición de acceso a la función docente.
Recientemente, la clase invertida o flipped classroom se presenta cómo una opción para conseguir la clase como un espacio de trabajo activo y de reflexión, con un aumento de la interacción entre alumnado y docente.
Ahora bien, realizar una clase invertida no significa remitir a un tutorial descontextualizado o a un video explicativo de Youtube, es mucho más que esto.
Esta propuesta didáctica consiste en dar un primer paso en el aprendizaje de los contenidos básicos antes de asistir a clase, con lo que se dispone de más tiempo a la aplicación práctica, profundización e individualización (para promover la inclusión del alumnado) de los mismos.
Para realizarlo y defenderlo en una oposición, se recomienda seguir una serie de pasos:

- Grabación. En este momento, nos podemos plantear dos posibilidades: utiliza o crea. Podemos aprovechar materiales disponibles en la red con posibilidad legal de utilización, adaptando y personalizando para el propio alumnado (versión aprendiz). Otra opción será la de grabar y editar nuestra explicación de contenidos y facilitación de recursos, donde se personaliza y contextualiza la enseñanza y el aprendizaje al máximo (versión máster).
- Visualización e interacción. A continuación, envía o comparte el video a tus estudiantes, que adquieren un rol donde la responsabilidad personal es imprescindible. En este sentido, Edpuzzle una herramienta online que permite editar y modificar los videos para adaptarlos a las necesidades del aula, como añadir audio o preguntas a las grabaciones.
- Acción. Una vez el alumnado ha recibido e interaccionado con los contenidos introducidos en el video, la clase está preparada para profundizar en ellos, fomentando el aprendizaje a través de la práctica y mediante metodologías más activas y dinámicas.
Con todo ello, la clase invertida se muestra como una opción metodológica destacada a la hora de encontrar alternativas que optimicen e incrementen el aprendizaje del alumnado, tanto en nuestro día a día como, por qué no, en la programación y unidades de la oposición docente.